lunes, 12 de noviembre de 2012

ME DESEÓ FELICES SUEÑOS

Una vez, en alguna entrada anterior, escribí sobre los libros que queremos o debemos leer. Hay algunos que queremos leerlos, sin más, porque el argumento nos parece bonito, porque somos incondicionales del autor, porque nos apetece algo de ese género y lo tenemos a mano... Mil cosas.

Y hay otros que debemos leerlos. Que desde que los conocemos, sabemos que para bien o para mal, debemos leerlos. Ya no se trata del querer, sino del deber. De un "algo" invisible que nos empuja, una convicción que nos asegura que ese libro debe pasar por nuestra vida por algún motivo concreto que terminará por ser de peso. Y lo sabremos antes o después, pero lo sabremos. 

Me deseó felices sueños tenía que llegarme. Lo supe cuando lo vi anunciado como próxima novedad, lo confirmé cuando en una librería me llevé un pequeño formato con sus primeras páginas, y hoy lo digo alto y claro: este libro merece la pena. 

Massimo es un niño de 9 años que el día de nochevieja pierde a su madre, el pilar de su vida. Sin darle explicaciones, motivos, cariño ni consuelo, su padre decide que los dos solos son suficientes para seguir adelante y no acepta ayuda ni caridad de sus amigos y parientes.

Los pocos amigos del matrimonio son apartados de su vida por su padre, y su tío, hermano pequeño de su madre, por diversos motivos termina por quedar fuera de juego como los demás. De esta forma, Massimo, sin nadie que responda a sus preguntas y sin nadie que le de cariño ni afecto, se crea una burbuja en la que vivir. Pero esa burbuja es inestable y amenaza con explotar cada día, porque al no tener ningún tipo de caricia, la rabia del niño crece de forma directamente proporcional a él.

<<No ser amado es un sentimiento terrible, pero no el más terrible. El más terrible es dejar de serlo.>>

Y así la niñez da paso a la adolescencia, y la adolescencia a la edad adulta, con una cosa inamovible en común: Massimo no atina con las mujeres. El hecho de no haber hablado jamás de la muerte de su madre con nadie y de no solo no haber recibido ayuda profesional, sino la represalia de los curas de su colegio, no facilitaron las cosas a un niño con carencias enormes, y eso, sumado a la rabia y el dolor que alberga por una herida que nunca sana, le convierte en una persona torpe, de forma muy triste, en el plano sentimental.

Con el tiempo Massimo comienza a encajar, no sin dolor, las piezas en su sitio. Acepta su carencia, busca explicación a sus actitudes y a base de experiencias y golpes, procura encontrar el camino de vuelta a casa, la forma de entender, perdonar y sanar.

<<Si quieres cambiar los efectos, cambia las causas. La vida responde. Siempre.>>

Con personas que entran en su vida, que salen por voluntad o por naturaleza, que se quedan o que él mismo expulsa, nos encontramos con un huérfano de madre que tras años de vida a oscuras, decide por fin buscar el interruptor que le devuelva la luz y le permita seguir con su vida.

En la contraportada hay una frase de Luciana Littizzetto que dice: <<Un libro brutal, que te rompe el corazón.>>

No podría estar más de acuerdo. Massimo, el autor, relata su historia en primera persona, con una sinceridad abrumadora. La desgracia de un niño de 9 años que pierde a su madre golpea al lector como una bofetada, para que a partir de ahí no pueda sino sentir como y con el propio Massimo. 

Para catalogar el final, voy a caer en la contradicción: es tan predecible como sorprendente. Me ha gustado mucho la capacidad de la narración para mantener al lector en vilo pero sacando conjeturas y barajando posibilidades. 

Me deseó felices sueños es un libro que hace SENTIR, en mayúsculas. Es una historia que duele, con la que uno no puede evitar estremecerse, a veces querer darle una patada en el trasero a Massimo por cabezón y otras un abrazo por su superación. Una novela sobre la pérdida, la marcha y el regreso de los seres queridos, la comunicación e incomunicación, el dolor, la búsqueda de uno mismo y por supuesto, la búsqueda de la felicidad.

Merece la pena leerla; hay que leerla, y estoy convencida de que no dejará a nadie indiferente.


ME DESEÓ FELICES SUEÑOS
-Massimo Gramellini-
Ediciones Destino, año 2012
PVP. 16,50€




·Para hojear sus primeras páginas, click aquí.



13 comentarios:

  1. La primera reseña que he leído sobre este libro me recordó a "El olvido que seremos"; y, por ello, he decidido mantenerlo apartado por ahora. Sin embargo, tu conclusión invita claramente a su lectura. ¡Gracias por compartirlo!

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  2. Me ha llamado la atención este libro, y despues de tu reseña todavía más. Lo buscaré y le haré un hueco

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  3. Ya había leído alguna reseña en tu línea, pero tu entrada me lo confirma: parece que este es uno de esos libros que hay que leer. Espero disfrutarlo al menos tanto como tú. 1beso!

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  4. Como sabes, ya pasó por mis manos, y lo cierto es que me dejó un sabor agridulce. Besos

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  5. Sin duda tengo que leerlo! Se nota que te ha gustado muchísimo, y creo que a mi me pasaría lo mismo.
    Un beso!

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  6. Pues después de esta reseña habrá que leerlo. Me lo apunto, pero ya para el año que viene, eso sí, que tengo una lista interminable. Me alegro de que hayas disfrutado tanto con esta lectura.

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  7. Yo también había leído alguna reseña y la verdad es que con la puntuación que le das y eso del SENTIR con mayúsculas, voy a tener que leerlo sin falta. Gracias por la recomendación. Un beso

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  8. La verdad es que con esta reseña tan estupenda no hay quien se resista. A pesar de ser una historia muy triste, creo que por lo que nos cuentas se degusta con deleite.
    Besos

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  9. Verdad que es bonito? me sorprendió muchísimo este libro y mas siendo la vida del propio autor. Y el final, que te lo hueles pero no lo quieres ver... y las conversaciones padre e hijo. Ese... qué es peor, perder una mader o una esposa... es demoledor
    Besos

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  10. Es un libro precioso, me sorprendió muchísimo y viene cargado de conversaciones tremendas.
    Besos

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  11. Ya lo he leído y comparto tu opinión. Si me permites te voy a consejar un libro que leí hace un mes: Habitaciones Cerradas de Care Santos. No te digo más, espero que lo leas y así conocer tu opinión. Para mí es muy bueno...

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  12. Es la primera reseña que leo de este libro y, por lo que cuentas, no me queda más que leerlo, pues hay algo en su argumento que me llama la atención poderosamente.

    Un beso.

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  13. Acabo de leerlo, un libro que sin duda merece la pena leer, triste, pero con muchos fragmentos que te dan que pensar....

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Whoever you are, now I place my hand upon you, that you be my poem...

(Walt Whitman, 1855)